Transcurridas unas horas, hacia las 7 p.m., los 3 valientes llegan a Grenoble cansados, muertos de hambre, pero contentos. El anfitrión les prepara unas tortillas de patatas, llenan el buche y se acuestan. Es el primer día de un cuaderno de viaje con el ski como eje central (y único):
20 de Diciembre: el nacimiento de Ali-alud en Deux Alpes
A primera hora de la mañana, no había casi nada abierto, pero los chavales se la juegan y compran el "forfait". Aciertan, puesto que para las 12, está todo abierto menos el glaciar. Esquían sin piedad por todo tipo de pistas (rojas y negras en su mayoría), hasta que en Diable se produce un alud. Pero no un alud que todos os imagináis. Para nada. Es el inicio de la mutación de Alita. Pista negra, helada, pendiente fuerte y una recta bien larga. Alita se cae al inicio y, cual fuerza descontrolada de la naturaleza, se arrastra unos 200 metros hacia abajo, sin poder hacer nada para evitarlo. Por suerte no hay que evitar daños personales más allá de algún leve pinchazo en la tripa por haber reído en demasía. El día transcurre bien, disfrutan mucho y vuelven a la residencia, que hay que descansar lo máximo posible.
21 de Diciembre: la conquista de l'Alpe D'Huez
Ésta resulta ser un pufo considerable, y un coñazo, puesto que a excepción del primer tercio, es muy plana. Tanta fama para tan poco... El día se desarrolla bien, sin altercados, y tras haber dejado todas las fuerzas en las pistas, vuelven a la residencia.
Una vez allí, cena fuerte y a escuchar el partido del Athletic, como buenos samaritanos. Para algo son todos grandes forofos, menos Korde, a quien el fútbol le importa lo mismo que un accidente de bicicleta en Pekin. Gol de Javi Martínez en el minuto 43 y ganamos 0-1 al Betis, ¡toma moreno! Con un gran sabor de boca se meten a la cama y duermen como marmotas.
22 de Diciembre: 7 Laux, o la maravilla en forma de estación
"¡Esto es una pasada!", "Es la estación más bonita que he visto" y semejantes expresiones se repiten durante este día del sorteo de la Lotería de Navidad. Por supuesto, no nos toca el gordo, pero bastante premio es el hecho de haber esquiado en una estación tan sumamente bella. Espectaculares pinares, pistas más anchas, más estrechas, reviradas, con saltos, bañeras, extraordinarias vistas... Todo se combina en 7 Laux.
Una vez más, el día de ski ha sido fantástico, acompañado por un sol de justicia y los 4 elementos vuelven a Grenoble realmente contentos, aunque bastante cansados. La acumulación de días y de esfuerzo van pasando factura.
23 de Diciembre: Ali-alud pasa a ser Ali-Tomba
Toca cenar pronto y hacer las maletas, que mañana salimos pronto. A ver si salimos a las 5, para llegar a Markina para las 3 p.m.
24 de Diciembre: el viaje de vuelta
Al final la salida se produce a las 5:30 a.m., para llegar a Markina a las 3 p.m. El viaje no ha sido tan coñazo como se esperaba. Las tonterías que se dicen ayudan, como también ayudan las tortillas cocinadas el día anterior para el viaje. La experiencia ha sido bonita y habrá que repetir, comentan los visitantes.
No voy a ser yo quien lo niegue. Se agradecen las visitar cuando uno está lejos de casa. Luego vino la copiosa cena de Navidad con toda la familia, en mi caso, en Bakio. Pero eso no tiene nada que ver con esta entrada...
Datorren urterarte orduen!